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EL SUEÑO DEL CELTA. Mario Vargas Llosa.


Roger Casement, diplomático británico de origen irlandés, denunció la esclavitud por parte de las compañías caucheras sobre las tribus africanas y los indígenas del Amazonía y abanderó la lucha por los derechos humanos. Fue uno de los grandes luchadores anticolonialista de su tiempo y un sacrificado combatiente por la emancipación de Irlanda. La valentía del protagonista lo lleva a enfrentarse al poder de la época, pero la sinuosa campaña de la inteligencia británica para desprestigiarlo utilizando fragmentos de sus diarios secretos tuvo su éxito y una aureola sombría de homosexualismo y pedofilia acompaño su imagen a lo largo de todo el siglo XX.
En el epílogo el autor opina que Casement escribió los diarios pero no los vivió, no al menos en su totalidad. Nunca se sabrá. En el capítulo de agradecimientos menciona a personas que le ayudaron en sus viajes por el Congo y la Amazonía y, en un buen número de países. Me interesa resaltar que el SUEÑO DEL CELTA no salió con el autor sentado en un cómodo escritorio.
Estupendo libro, ameno y reflexivo, la lectura, ante el tremendo sufrimiento de aquellos pobres seres humanos, sin distinción de edad, no te deja dormir tranquilo. A medida que avanzas, te queda un muy mal sabor de boca. La descripción de los horrores que se vivían en aquellas tierras, te remueven las entrañas. 

El insólito peregrinaje de Harold Fry. Rachel Joyce

Una mañana cualquiera, mientras su mujer pasa el aspirador en el piso de arriba, Harold Fry sale de casa para echar una carta al buzón. Recién jubilado, Harold está lejos de imaginar que acaba de iniciar un viaje a pie de un extremo a otro del país. No lleva calzado ni ropa adecuada, ni siquiera un teléfono móvil, y mucho menos un mapa o una brújula. Así comienza un largo peregrinaje que dará un vuelco total a su existencia. El insólito peregrinaje de Harold Fry es una novela inteligente y admirablemente construida, con un desenlace inolvidable.

La náusea. Jean-Paul Sartre



«Este gusto a queso en la boca… Entonces, ¿Esto, esta cegadora evidencia es La Náusea? Eso es todo. Pero me da lo mismo. Es extraño que todo me dé le lo mismo: me espanta. Desde el famoso día en que quise jugar a las cabrillas. Iba a arrojar aquel guijarro, lo miré y entonces empezó todo: sentí que el guijarro existía. Y después de esto hubo otras Náuseas; de vez en cuando los objetos se ponen a existir en la mano»
Así es la lectura de este libro. Un regusto en la boca por dejarlo a un lado junto a una catarsis nauseabunda que obliga a seguir su existencia.

Helena o el mar del verano



Se lee de un soplillo. Una pena que sea novela tan corta, sin embargo, su brevedad es una invitación a empezarla de nuevo, disfrutando del mismo sonido de la ola que se mece en la orilla, del mismo olor a las algas que arrastra sobre la arena, del mismo color de su espuma, a sabiendas de que cada ola es distinta. Con esa inocencia propia de una ola cuando baña la playa así está escrita Helena o el mar del verano, con la inocencia intrínseca de ese verano en el que algo ocurre de forma inocente, y nos transforma. Una extraordinaria oportunidad, a través de una excelente prosa, para revivir ese verano de cada cual en el que la presencia de Helena nos invito a enfocar la vida con ojos menos inocentes. 

LA HERMANDAD DE LA BUENA SUERTE. Fernando Sabater.


Ambientada en el mundo de las carreras de caballos. Los propietarios de dos cuadras, el Dueño y el Sultán quieren ganar la Gran Copa. El uno quiere humillar al otro, derrotando a sus caballos, como si los corceles representaran su dignidad, No me quedo claro el final. Tampoco es una novela para recordar. La inmensa mayoría de los lectores, por no de decir la totalidad, la ponen verde.
En el aspecto positivo: las frases desordenadas que he colocado en el FORO.
Por la cantidad de veces que lo he pensado, hablado y experimentado (sobre todo cuando se van cumpliendo años), transcribo, por el interés que considero que tiene, el siguiente párrafo que se encuentra en la pág.118:
Hasta los treinta años, los humanos somos capaces de vivir a nuestro aire porque la naturaleza cuida de nosotros. El niño puede saltar, trepar o meterse en agua helada para experimentar que siente, el adolescente y el joven pueden comer basura, emborracharse, bailar hasta la extenuación en cuchitriles mal ventilados o pasarse la noche sin dormir: da igual, la naturaleza nos tiene a su cargo, repara los daños y minimiza los riesgos.
A partir de los treinta el panorama comienza a cambiar, la naturaleza nos atiende con mayor desgana y racanería. De los cuarenta años en adelante la madrastra Natura nos abandona por completo y se muestra indiferente a nuestras cuitas.
De los sesenta para arriba la naturaleza se vuelve francamente hostil  y nos persigue con todo tipo de trampas o dolencias. Ni nos cuida ni le resultamos indiferentes, sino que para sus planes estamos de sobra.

Los viajes de Gulliver. Jonathan Swift



Estaba leyendo en el escalón del zaguán de casa mi madre cuando pasó Abelardo. Aquí leyendo, le dije. ¿Los viajes de Gulliver? se extrañó. Pero… ¿Ese no lo leíste de joven? Sí, le contesté, pero en formato cuento con la típica ilustración de Gulliver atado en la playa de Liliput.
Realmente es ese el recuerdo que casi todos tenemos de este libro. ¿Pero, y del resto de los viajes que hizo Lemuel? Y lo que es más: ¿Qué tiene este libro que explique el que se siga editando? Lejos de lo que pudiera ser pura imaginación, Swift continua vendiendo libros porque siguen habiendo adultos interesados en comprobar cómo se las compuso para escribir un auténtico ensayo, satírico y descarnado, sobre la sociedad de su tiempo (vigentes hoy en día todas las incongruencias vistas por el Rey de Brobdingnag a las explicaciones dadas por Gulliver sobre la vida en Inglaterra) utilizando toda su inventiva para crear mundos en los que solo hace falta cambiar sus ficticias estructuras de convivencia por capas y estamentos sociales actuales (la Academia de Proyectistas Políticos no tiene parangón) y los comportamientos y tomas de decisiones realizados hoy en día por los humanos por discusiones en las más altas esferas para dilucidar en Liliput cómo se ha de partir un huevo.
Una pena que Lemuel Gulliver no hubiera anotado en su diario sus impresiones acerca de los yahoos de Tenerife, donde arribó el 14 de Septiembre de 1710.

La condición humana. André Malraux



Aprovechando el dominio comercial de Francia en Oriente a finales de la década de 1920, y la revolución que tuvo lugar por aquellos años del Partido comunista y su aliado, el Koumintang, contra los militares que gobernaban China, Los señores de La Guerra, teniendo a Chang Kai Shek como objetivo, Malraux, con personajes de a pie (unos empeñados en cambiar el curso político, dispuestos a morir inmolándose, otros en guerrillas callejeras o ingiriendo cianuro y otros siendo partícipes como colaboradores, instigadores y corruptores) articula una novela en la que despliega, con sus comportamientos, todo el crisol de la condición humana.

De fusilamientos y otras narraciones. Julio Tori



“De fusilamientos” es un tercio del libro, “y otras narraciones” está compuesto por Ensayos y Poemas, y por Prosas dispersas. Lectura poco interesante para quien no busque profundizar en el origen de la narrativa corta latinoamericana actual.

Un lugar al que volver. John Corey Whaley

Cullen Witter tiene diecisiete años, es algo suspicaz y le gusta dar rienda suelta a su ironía. Cuando su hermano pequeño, Gabriel, desaparece misteriosamente, Cullen no solo se enfrenta a la pérdida, sino también a los problemas y dudas de la adolescencia: el amor, el rechazo, el mundo absurdo de los adultos. Eso ocurre durante el verano en que su pequeña ciudad, por lo general aburrida, se ve trastornada por la atención mediática hacia un curioso pájaro. El supuesto hallazgo de una especie que se creía extinguida desata una moda contagiosa entre los habitantes de Lily, Arkansas, algo que a Cullen le parece de lo más ridículo. ¿Qué le pasó a su hermano? ¿Volverá a verlo algún día? ¿Cuándo acabará la fiebre del maldito pájaro?

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. Annabel Pitcher

Poco antes de cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su padre separado, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para empezar desde cero. Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer. La familia se ha venido abajo. Pero en todo ese tiempo Jamie no ha derramado una sola lágrima.

El club de los viernes se reune de nuevo, de Kate Jacobs

Cinco años después del desenlace de El club de los viernes, el círculo de las amigas se sigue reuniendo regularmente para compartir sus secretos, proyectos y anhelos. En la fiesta por el embarazo de Darwin, todas llegan con un pequeño regalo tejido para la futura mamá y se dan cuenta que pueden seguir apoyándose las unas a las otras, a pesar de que las cosas han cambiado mucho. Catherine trata de rehacer su vida tras su divorcio, Lucy anda muy ajetreada con su trabajo de productora de videoclips, al igual que KC en su reciente dedicación a la abogacía. Pero sin duda quien más cambios ha experimentado es Dakota, la hija de Georgia.

HASTA SIEMPRE, MUJERCITAS. Marcela Serrano.

 Después de Antonio Skármeta (chileno) ha caído ante mis ojos: HASTA SIEMPRE, MUJERCITAS de Marcela Serrano (chilena).
La autora se ha basado en el clásico,  MUJERCITAS de Louisa May Alcott, protagonizada por cuatro hermanas y recreada varias veces en la pantalla cinematográfica. Las mujercitas de la novela de  Marcela: Nieves, Ada, Luz y Lola son primas que viven en Santiago de Chile. Narra historias que podrían ser ciertas perfectamente. Una espléndida novela sobre la vida y los problemas de las mujeres.
Al principio de la lectura echaba de menos los vocablos latino americanos, hasta que por fin empezaron a surgir: Puchas, jotes, huasca, implementos, frazada, prístino, galpón, engargolada, diletante, patota, tinca, afuerino, huevear, chancho, maitén, chacra, colihuachin, totoras, desfachatados, chuica. No encontré su significado, pero me cae bien colihuachin.
Me sorprendió la frase: Las nubes se empolvaban de violeta el rio de chocolate.
Curioso es lo que expone en la pág. 206.Los únicos dos momentos comunes para todo ser humano son cuando cada uno recuerda donde estaba y que hacia al enterarse de la noticia, tiene que ver con la historia de Estados Unidos: el asesinato de Kennedy y la destrucción de las Torres Gemelas.
Contesto: a) El 22­-11-1963, me encontraba por la primera planta de la ULL, para asistir a una clase de 1º (Selectivo de Ciencias) y me comunicó la triste noticia, un compañero  cuyo primer apellido es Cabrera, natural de Lanzarote. Me quede impresionado. No recuerdo si entre en clase. b) El 11-09-2001, estaba en casa de mi amiga Mª Reyes Curbelo que había organizado una gran fiesta. Las primeras imágenes que se vieron por televisión eran increíbles. Las repetían y seguían siendo increíbles. Las repetían y seguían…..

Portarrelatos. José de la Colina



Para los amantes del microrrelato con una extensión de unas pocas frases hasta unas pocas páginas Portarrelatos es uno de esos ejemplos en los que la forma de contar una historia tan grande en tan poco obliga a la relectura de la misma, pues al igual que el ofrecido por la cucaracha de la portada, invita a comprobar cómo es posible tal equilibrio. Para muestra algunos ejemplos: “Acostada desnuda y desprevenida bajo la tormenta, un rayo le quitó la doncellez” “Onán: Como ninguna mujer le concedía la mano, se concedía la suya propia” “Ser o no ser. Ser escarabajo feliz o ser Gregorio Samsa infeliz: he ahí el dilema”